Descoordinación monetaria y fallas de fondo.
Econ. Carlos Ñáñez
Comité de Economía de la AEEC

Descoordinación monetaria y fallas de fondo

Los sucesos de volatilidad cambiaria experimentados en el mes de agosto, revivieron en los ciudadanos los temores de los rebrotes inflacionarios dando cuenta de la insostenibilidad del proceso de intervenciones cambiarias, para mantener artificialmente controlado un tipo de cambio que a todas luces mostraba señales de sobrevaloración, al referirme a descoordinación monetaria hago referencia a la incompatibilidad de los objetivos intermedios de liquidez monetaria con los objetivos operativos de control del tipo de cambio.

Así pues, advertimos como las presiones generadas, en materia de aumento de la demanda de dinero, frente a una puntual contracción de la oferta de divisas, demostraban que los mecanismos de operaciones de mercado, cifrados en los títulos de cobertura cambiaria, no eran lo suficientemente sólidos desde el punto de vista de la confianza para propender hacia una esterilización efectiva de la liquidez monetaria.

Sin embargo ya para el mes de septiembre, luego de un monto estimado de intervenciones desde el Banco Central de Venezuela que se aproximaban a los 470 millones de dólares, se logró contener el ascenso del tipo de cambio, pero los efectos en materia de depreciación ya estaban inoculados así en la semana del 22 de agosto al 26 de agosto, la tasa de depreciación se ubicó en 36% trayendo como consecuencia el retorno de las brechas en entre los tipos de cambio y la consecuente pérdida  de la consistencia dinámica para mantener estabilidad en precios.

Fallas de fondo de la política monetaria, que se evidencian en la descoordinación de sus objetivos:

Las fallas de fondo se siguen manteniendo indemnes, el banco Central de Venezuela prosigue en su estrategia de financiar a PDVSA, en un monto actualizado al 23/09/2022, d aproximadamente 19,5 mil millones de dólares un valor absolutamente desviado de su objetivo  estratégico de estabilidad en precios, el monto de este financiamiento  recibido  por PDVSA se emplea para financiar gasto corriente, suponiendo el mantenimiento de las condiciones de base para presionar  el tipo de cambio y la inflación, se presentan los valores de esta práctica deficitaria que sostiene la posibilidad de un rebrote inflacionario y embridan las fallas de fondo:

  • Financiamiento hacia PDVSA.

                                
Fuente BCV

Se advierte el monto de la política deficitaria, basada en los créditos que emanan desde el BCV hacia PDVSA y el porcentaje que los mismos tienen en términos porcentuales sobre la base monetaria, constituyendo en si mismo una descoordinación de la política monetaria y la presencia de fallas de fondo, las cuales podremos enumerar en la siguiente jerarquía de importancia:

  • Monto del financiamiento en dólares 19.489.697.722, al corte del 23/09/2022.
  • Proporción de este financiamiento sobre la base monetaria en un valor superior al 22%, es decir el Banco Central, realiza un financiamiento a la estatal petrolera por un valor de 2286 veces, su capacidad de producir dinero.
  • La falla de fondo en la política monetaria, subyace en que esta política representa 195 veces el valor de las Reservas Internacionales de la República un monto absolutamente inviable.

Este financiamiento deficitario, puede representarse gráficamente a los fines de advertir su sostenibilidad en el tiempo y comprender se mantiene la amenaza del rebrote inflacionario y las presiones cambiarias.


Fuente BCV

Descoordinación de la política monetaria y sostenimiento de las expectativas inflacionarias:

Los objetivos monetarios, deben de guardar correlación y coherencia, en tal sentido se advierte que en el caso venezolano, los objetivos instrumentales del encaje legal impuesto a la industria bancaria, generan una sequía de los créditos y demuestran lo absolutamente contraído del mercado financiero en cuanto a tamaño, sin embargo, los objetivos intermedios relativos a los agregados monetarios dan cuenta de una conducta expansiva, que nula cualquier esfuerzo por conseguir estabilidad en el tipo de cambio.  

Así pues, las presiones que sobre la liquidez impone el pago, fraccionado de los bonos de fin de año a los funcionarios de la administración pública, la estacionalidad del ultimo trimestre, la remuneración al sector privado y la expansión de la demanda que coincide con el ciclo exportador imponen unas condiciones harto complejas para lograr metas de inflación y tipo de cambio creíbles.

Finalmente, la descoordinación y el mantenimiento de las fallas de fondo, inscritas en una política monetaria ineficiente, presentan un escenario muy complicado para garantizar una estabilidad deseable del tipo de cambio, el cual podría deslizarse hasta los diez bolívares en su patrón oficial, superando los doce bolívares en el esquema paralelo. Las consecuencias mayor grado de inflación, perdida del poder de compra y consecuencias indeseables desde el punto de vista social.

Los datos de la liquidez monetaria expandida, para sufragar los gastos del pasivo laboral para sector público, cuyas incidencias salariales no fueron consideradas, siguen reviviendo los episodios, ahora administrados y acotados de volatilidad cambiaria y de presiones inflacionarias, el gobierno apuesta por la administración en cuotas de la crisis de credibilidad y confianza, que imposibilitan la concreción de un plan que embride estabilidad y sostenibilidad. 


Fuente BCV

Se adolece de un política monetaria, de amplio  espectro  que garantice la  sostenibilidad de los precios, la estabilidad y por ende la garantía de la confianza y la credibilidad, que presuponen el éxito de cualquier propuesta económica, mientras estas condiciones no sean manejadas con el nivel apropiado de rendición de cuentas, transparencia y acceso a la información pública por parte del Banco Central de Venezuela, será imposible resolver la situación de expectativas negativas y revertir las presiones inflacionarias para el país.